El Gobierno prometió eliminar las DJAI antes de fin de año, pero aún necesita ingresar dólares para vencimientos del Boden 15. Las aprobaciones se frenaron en julio y también hubo problemas para girar pagos a través del Banco Central, en particular aquellos de más de u$s10 mil.
Mientras las compras de dólar ahorro ya absorben casi todo el superávit comercial mes tras mes, el Gobierno debió aplicar el freno a la autorización de importaciones.
En las últimas semanas volvieron a frenarse los ingresos de bienes y servicios a través del controversial régimen de Declaraciones de Juradas de Anticipo de Importaciones (DJAI), que el gobierno deber dejar sin efecto a fin de año, según un compromiso asumido tras perder un juicio en la OMC.
Según informó la agencia Noticias Argentinas, la baja de las exportaciones y la necesidad degarantizar los dólares para pagar vencimientos de deuda de los próximos meses, incluidos los u$s6.300 millones del Boden 15 que vencen el 3 de octubre próximo, conforman un escenario más que exigente para las menguadas reservas del Banco Central.
El saldo comercial en el primer semestre del año dejó apenas u$s1.230 millones, menos de la mitad que en el 2014. Junio había sido favorable para las importaciones en general, ya que tuvo una caída del 7% en el global y en algunos rubros hasta hubo crecimientos, como en bienes de consumo.
Pero en julio las trabas reaparecieron, según operadores de comercio exterior consultados por la mencionada agencia de noticias. Consideran que este freno se vincula con la necesidad de contener el dólar y asegurar divisas para pagar la deuda.
Pero no sólo las compras se frenaron, sino que también se registraron problemas para girar las divisas bajo la órbita del Banco Central, en particular para las DJAI de más de u$s10 mil.
En el mercado estiman que las habilitaciones pueden frenarse aún más durante agostopara regular la necesidad de dólares y definir hacia las elecciones generales de octubre, informó NA.
Uno de los puntos centrales es la caída de las exportaciones, que no desacelera y hace necesario aumentar la presión sobre las importaciones para llegar con algo de superávit a fin de año. El mes pasado las ventas al exterior cayeron 14%, el doble de lo que bajaron las compras.
A esto se sumó una demanda cada vez menor desde Brasil y el resto de América latina, hacia donde se destinan el 66% de las exportaciones industriales argentinas.
Fuente: Iprofesional