JULIO MORENO
POR JULIO MORENO EMPRESARIO DOCTOR EN ECONOMÍA
Recientemente la administración macrista presentó el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), que reemplaza al tan cuestionado esquema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), que había sido instrumentado por el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Francisco Cabrera, flamante Ministro de la Producción al presentar el mismo dijo: «Con el nuevo sistema contribuimos a reactivar la producción, la industria y el comercio. Es el mejor camino para eliminar la pobreza generando más y mejores empleos», para agregar que el SIMI permitirá gestionar licencias para importar de manera simple y trasparente.
Pero el sistema anunciado no será general para todas las importaciones ya que por presión de los industriales para obtener algún tipo de resguardo de la producción nacional cerca de 1.400 productos tendrán Licencias No Automáticas de Importación (LNA), una barrera que, de acuerdo a la Organización Mundial de Comercio (OMC) no puede demorar el ingreso de la importación más de dos meses.
De los casi 19.000 productos que están detallados en las posiciones arancelarias para exportar e importar en Argentina, solo 1.400 son los que sus importaciones serán monitoreadas a través de las LNA, mecanismo avalado por la OMC, el resto de los productos se podrán importar con las Licencias Automáticas de Importación (LA)
Recordemos que las LNA fue el sistema vigente hasta fines de 2012 cuando el kirchnerismo lo reemplazó por las DJAI que abarcaban a los bienes de todos los sectores de la economía y que le permitió a la anterior gestión controlar la salida de divisas.
En el actual esquema planteado se reemplazan instrumentos ilegales y algunas exigencias no contempladas a nivel internacional como la obligación de tener que exportar para poder importar, digamos por herramientas compatibles con las normativas que rigen al comercio a nivel mundial.
Las Licencias No Automáticas para importar aprobadas permitirán monitorear a los sectores sensibles e incluyen bienes o piezas como el automotriz y autopartes, motos, neumáticos, máquinas de uso general, textiles, calzado, equipos eléctricos, maquinaria agrícola, electrónicos, juguetes, papel, plásticos, siderurgia, madera, muebles y productos químicos, entre otros. También estiman que las LNA controlarán el 19% de las importaciones totales que ingresen al país y que estas representan cerca del 88% de los productos, la mayoría de estos son insumos para la producción de las empresas argentinas.
Consecuencias de las DJAI
A los pocos meses de la implementación del tan mentado cepo cambiario, y por la significativa escasez de divisas se instrumentó este sistema para controlar las importaciones a través de las DJAI cuyo mayor objetivo fue frenar las importaciones para poder regular los permisos en función de la caja que disponía el Gobierno.
Esta desinteligencia en la administración de los productos a importar generó dos grandes problemas; por un lado la falta de insumos, materias primas y componentes, perjudicando a actividades como la automotriz, electrónica y farmacéutica, que no pudieron terminar sus producciones por falta de insumos.
Y el otro, fue que con la utilización de las DJAI nuestro país fue denunciado ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por prácticas ilegales, generando que la Unión Europea, Estados Unidos y Japón presentaran una demanda que derivó en un fallo y obligó al gobierno a desarmar esas trabas bajo la amenaza de sufrir represalias que de acuerdo a la opinión de analistas podrían representar egresos de US$ 6.000 millones por año.
En la AFIP opinaron que este nuevo esquema representa un cambio para agilizar, simplificar y transparentar las operaciones de comercio exterior, desde el Gobierno se piensa que el SIMI constituye la primera etapa de los cambios que se llevaran a cabo para eliminar la discrecionalidad en las operaciones de comercio exterior que en esta oportunidad alcanza a los importadores.
Para favorecer la industria nacional
Muchos productos que no cumplen con las regulaciones internacionales de seguridad básica y que llegan a nuestro país a precios muy baratos, pueden perjudicar seriamente a nuestra industria nacional, esto constituye una amenaza que debe ser controlada por el Gobierno.
El desplome del mercado brasilero, la devaluación del real y los productos chinos en particular son parámetros y síntomas para que de una manera u otra se deban tomar medidas para proteger nuestra producción.
Ya se anunciaron que 1.400 productos pasaran a estar protegidos por las licencias para importar, y los restantes 17.600 serán productos e insumos que ingresarán automáticamente.
Varios industriales se mostraron satisfechos porque la receptividad de las autoridades fue buena ya que demostraron convicción para aplicar medidas que permitan cuidar la industria nacional de la competencia desleal.
Es importante destacar que hasta 2012 las Licencias No Automáticas se aplicaban a las importaciones de juguetes, calzado, papel, bicicletas, artículos del hogar, neumáticos para bicicletas, motos y pulóveres, entre otros productos.
A partir de ahora la pelea será tratar de incluir los bienes o insumos a importar dentro del sistema de Licencias No Automáticas para preservar los productos fabricados en el país de la competencia desleal.
Este nuevo control de las importaciones requiere que haya protección especial para muchos productos y con un fuerte monitoreo porque aparte de haber producciones mundiales subsidiadas y que se hacen con salarios viles, el ingreso irrestricto será perjudicial para nuestra economía.
Es importante pensar que no debe haber una caída de la industria nacional ni pensar que deje de haber trabajo, tampoco cerrándonos al mundo solucionaremos nuestros problemas, el esquema de cambio tiene que ser dentro de un esquema de madurez entre todos preservando los intereses de Argentina y de los argentinos
Fuente: El Tribuno