Por: Ricardo Echegaray

El 27 de agosto de 2010, a través de la Resolución General 2889/2010 de AFIP, se aprobó la Iniciativa de Seguridad en Tránsito Aduanero (I.S.T.A.), con la intención de optimizar el control de las operaciones de tránsito terrestre en todo el territorio de la República Argentina. Esta medida fue el puntapié inicial para la creación inmediata de los Precintos Electrónicos que ya fueron utilizados por más de 470.000 camiones en estos casi seis años, a un promedio diario actual que pasó de 58 camiones diarios en 2010 a 480 camiones por día en la actualidad.

Es importante aclarar que la medida aprobada en 2010 respondía al documento publicado en 2007 por la Organización Mundial de Aduanas (OMA) dentro del «Marco Normativo SAFE», cuyo principal objetivo era asegurar y facilitar el comercio mundial con el fin de obtener todos los beneficios sociales, financieros y económicos, por parte de todos los países miembros.

Durante el año 2010 se suscribieron Acuerdos de Asistencia Técnica y Cooperación con las Aduanas de Paraguay y de Uruguay a los fines de brindar asistencia técnica para la implementación del precinto electrónico en sus países. Y en 2011 el tema fue incorporado de manera permanente en la agenda del Mercosur aduanero, entendiendo que esta herramienta complementarla el sistema de seguimiento de tránsito SINTIA para su implementación a nivel regional.

En ese sentido Argentina impulsó una norma Mercosur que ampara este tipo de herramientas de control, generando el ambiente normativo para suscribir los acuerdos de reconocimiento mutuo y homologación a nivel bilateral. En el año 2012, la Comisión de Comercio del Mercosur aprobó la Directiva 13/12 «INICIATIVA DE SEGURIDAD EN EL TRÁNSITO ADUANERO».

En aquel momento, la AFIP se volcó en la instrumentación de mecanismos de control a través de la incorporación de innovaciones tecnológicas que garanticen la circulación fluida y segura de las mercaderías, preservando la integridad de la carga y optimizando la seguridad y la facilitación de la cadena logística internacional, en consonancia con lo indicado por la OMA.

En paralelo a la implementación de los precintos, la AFIP desarrolló también el Centro Único de Monitoreo Aduanero (CUMA), un espacio donde se puede realizar un seguimiento satelital de las cargas durante las 24 horas de los 365 días del año.

A partir de esta iniciativa, tras ser revisada la carga, cada agente aduanero le pone el precinto electrónico al camión y ese dispositivo se activa generando un «evento» en el Sistema Informático Malvina y en el CUMA. De esta manera, todos movimientos de la carga, el desplazamiento y trayecto del medio de transporte pueden ser monitoreados permitiendo un comercio seguro y transparente.

También la Aduana firmó convenios con Paraguay, Chile, Bolivia, Uruguay y Brasil para unificar los criterios de precintos electrónicos y con la expectativa de ampliar el radio de monitoreo. Desde su creación en 2010, la idea de la iniciativa siempre fue que un precinto fuese colocado -por ejemplo- en San Pablo y retirado en Valparaíso o en el Puerto de Buenos Aires. Esta iniciativa ya esta materializada y en proceso de implementación efectiva.

Para mejorar aún más la seguridad en los contenedores, en mayo del año pasado la AFIP firmó un acuerdo con el director de la Oficina de Operaciones Protección de Aduanas y Fronteras de los Estados Unidos de América, Daniel Stajcar, llamado «Programa de Seguridad de Contenedores (CSI) en Argentina / Procedimientos Operativos Estándares Revisados (SOP)». A partir de la firma de ese documento, se potenció el comercio entre ambos países, pero también mejoró el intercambio de información ya existente entre los servicios aduaneros.

Toda esta información sobre la resolución, la implementación y el funcionamiento tanto de la iniciativa ISTA, de los Precintos Electrónicos y del CUMA se encuentran disponibles para todo el público en general, en la misma página del organismo.

El autor es Presidente de la Auditoria General de la Nación y ex Administrador Federal de la AFIP