Por Francisco Martirena Auber
En la tercera jornada para fortalecer el actual sistema de administración del comercio exterior que sufrirá cambios en los próximos meses, la Cámara de la Industria del Calzado (CIC) analizó ayer con el Gobierno la continuidad en la instrumentación de normas técnicas, que el Gobierno elude llamar trabas paraarancelarias para las importaciones, para protección del mercado interno.
El secretario de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), Horacio Moschetto, indicó ayer a BAE Negocios que “se trató de una reunión muy breve y técnica, sobre normas que ayuden al desarrollo del sector, en un contexto de recesión mundial y excedentes de mercaderías‘. Si bien no formó parte de las conversaciones, el calzado cuenta con una herramienta exitosa llamada Declaraciones Juradas de Composición de Productos (DJCP), que es la columna vertebral para blindar a la actividad de las importaciones. El dato es que se podría utilizar en forma generalizada para la industria, para cubrir en parte el vacío que dejaron las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI)”.
El encuentro con la industria del calzado, como viene informando este diario desde el pasado martes, es el tercer cónclave con los sectores sensibles para estudiar medidas o normas que frenen el ingreso de productos fabricados en el país y, sobre todo, en competencia desleal.
Mientras existe la misma demora que en las DJAI para la aprobación de las DJCP, el sistema exige a los fabricantes e importadores de calzado “los datos de personas físicas o jurídicas, como el registro de firmas”, que debe ser concordante con el Registro Especial Aduanero. Una vez ingresada y confirmada la información al régimen Sisco de la AFIP, se emite una carátula que se identificará con un número de trámite.
Moschetto indicó que “la información correspondiente a una DJCP tiene un código de identificación de producto (CIP)”. “Es una sola DJCP para un mismo producto. La presentación de la información correspondiente a una DJCP se realiza por única vez”, detalló el directivo.
Las presentaciones deben ser firmadas en su totalidad por el importador, representantes o apoderados siempre que figuren en el Registro Especial Aduanero, circunstancia que será verificada por la SCE. Los interesados podrán tomar conocimiento de los trámites presentados, que podrán tener estado “recibido” u “observado” a través de una simple consulta ante el Sisco.
Las observaciones requieren una nueva gestión, ya que en el caso de que el sistema detecte alguna información consignada en un trámite, el importador deberá presentar nuevamente los datos correspondientes a la observación.
En tanto, los industriales del cuero se reunieron ayer con la subsecretaria de Comercio Exterior, Leila Nazer, con la cual abordaron temas como las licencias no automáticas, los derechos de exportación del cuero y la suba de precios del cuero y demás insumos en el mercado interno.
El presidente de la cámara, CIMA, Ariel Aguilar, manifestó que “es importante que el Estado trabaje en forma conjunta con la cámara para que el sistema de licencias no automáticas cumpla su objetivo y resulte una medida efectiva”.
Por su parte, la funcionaria se comprometió a monitorear la entrada de productos importados de marroquinería para que no excedan las cantidades de los últimos dos años.
El Ejecutivo tiene en agenda para las próximas semanas encuentros con las cadenas textil y de motos con el fin de detectar normas técnicas, de seguridad o higiene que no permitan importaciones pasados los sesenta días que imponen las licencias no automáticas.
Fuente: Bae negocios