Francisco Jueguen,

La falta de dólares ya no tiene exclusividades. Tras las elecciones, la escasez de divisas y las restricciones oficiales para importar -sobre todo insumos para la producción nacional- se expandieron como un virus por toda la economía.

De acuerdo con un relevamiento que realizó LA NACION entre diferentes sectores, el Gobierno redujo las autorizaciones para acceder a las divisas a todas las empresas -grandes, medianas y chicas- en alrededor de un 50%. No obstante, algunas firmas más grandes lograban acceder a un monto levemente mayor.

Anteayer, el Banco Central (BCRA) les anunció por WhatsAppa los bancos comerciales que el acceso diario a los dólares para compras en el exterior pasaría de 150.000 a 75.000 dólares. A fines de 2011, esa pauta era de 500.000 dólares. Las entidades financieras mejoraron la comunicación: pasaron de la popular aplicación a un correo electrónico para comunicar la medida oficial. «Informamos que a partir del día de la fecha el BCRA ha determinado un nuevo límite de operaciones de compra de dólares por importaciones», fue el correo que recibió una empresa alimenticia internacional. «Por consiguiente, quienes quieran comprar dólares por US$ 75.000 a partir de este momento deberán enviar el pedido vía e-mail a la casilla de operaciones de cambio, completando el Excel correspondiente. Con antelación mínima de 48 horas de la fecha estipulada para el cierre de cambio», se especificó. En esa firma ya anticipaban que la deuda con sus proveedores del exterior crecería un 14% más por mes, lo que generaba el riesgo de que la casa matriz no enviara más productos terminados o insumos.

«Tenemos una reducción de los dólares en un 25%», advirtieron en otra multinacional del sector. Contaron además que debieron sacar créditos en el exterior para financiar la compra de insumos en el extranjero y producir en el país. «Esto complica más la planificación, de cara a la deuda que tenemos con los proveedores externos», señalaron.

«Hay una gran preocupación con la reducción del límite», afirmó Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal). «No sólo afecta a las grandes empresas sino también a las pymes», sostuvo, y advirtió: «Se pueden producir faltantes de productos».

La misma notificación llegó ayer a las principales petroleras. Estas firmas compran en el exterior una parte del gasoil premium que se utiliza en vehículos de alta gama y también aditivos para el resto de los combustibles y lubricantes. Fuentes de ese sector advirtieron que se podrían registrar recortes en la oferta.

Varias empresas del sector siderúrgico también confirmaron la profundización del cepo para acceder a los dólares. En su caso, se trata de un problema central, ya que importan mineral de hierro, materia prima fundamental para la producción de acero.

Tres automotrices afirmaron a LA NACION que esperan que hoy el Gobierno les ofrezca información sobre el cupo semanal de divisas, que ya fue recortado un 30% después de las PASO. «Hay convencimiento de que será incluso menor a lo que nos venían dando», señalaron en una firma europea. «Sabemos que habrá recorte. Veremos de cuánto», completaron en otra terminal. Hasta ayer algunas sufrían ya un recorte adicional del 50%, mientras que otras no tuvieron cambios.

El rumor de que la secretaria de Comercio Exterior, Paula Español, había ordenado que no se entregarían más Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) recorrió todo el sector, aunque fue desmentido por una importante fuente cercana a Augusto Costa. Sin embargo, según pudo saber LA NACION, esa dependencia suspendió ayer todas las audiencias por esas trabas. «Casi no salen DJAI. Se ven en cuentagotas y sólo hasta 60.000 dólares», ratificaron en otra dependencia oficial.

Fuente: La Nación.com