Por: Gerardo González ggonzalez@infobae.com Los jugueteros «puros» apuntaron contra supermercados, shoppings y casas de comidas rápidas que «se llevan todas las importaciones». Comenzaron a cerrar locales las jugueterías medianas El mercado está compuesto por juguetes locales e importados. Históricamente, las ventas se dividieron en un 40% para productos nacionales y un 60% para los de fabricación extranjera. Si bien en los últimos cinco años ha caído el porcentaje de juguetes que ingresan al país, éstos siguen constituyendo la mayor parte del mercado. Paralelamente, durante el mismo periodo, la importación de juguetes comenzó a ser regulada a través de las conocidas DJAI (declaraciones juradas anticipadas de importación), las que habilitan un determinado volumen de ingresos de productos. Desde la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines (AADEJA) encendieron una luz de alerta en este sentido y advirtieron sobre la posibilidad de desabastecimiento en las jugueterías tradicionales. A menos de un mes de celebrarse el Día del Niño, Carlos Restaino, titular de la AADEJA, explicó a Infobae que «probablemente habrá faltantes puntuales de ciertos productos importados, que no están llegando hoy al país». Pero el mayor problema de las jugueterías locales es que gran parte de las autorizaciones para el ingreso de productos importados se las están otorgando a supermercados, shoppings y empresas de comidas rápidas, que no tienen al juguete como su actividad principal. «HOY ESTAMOS VIENDO LOS PRIMEROS CIERRES DE LOCALES» «Que el eje de las ventas se haya trasladado a los supermercados y a los grandes centros comerciales, tiene fuertes impactos negativos para la juguetería tradicional», aseguró Restaino. Esta problemática llegó a un punto crítico. «En los últimos 2 años, el sector comercial juguetero quedó relegado en cuestión de importaciones, quedando éstas centralizadas en 4 ó 5 actores que no son del sector juguetero. Y hoy estamos viendo los primeros cierres de locales de las cadenas de jugueterías medianas, y se esperan más», advirtió el presidente de AADEJA. Según estadísticas del sector, durante 2014, «los primeros 10 importadores fueron cinco supermercados, una empresa de comidas rápidas, una gran tienda, una empresa de golosinas y dos empresas jugueteras puras. Es decir, ochos empresas para las cuales el juguete es un producto accesorio y dos -en el octavo y décimo puesto- para empresas que se dedican solo a la comercialización de juguetes», explicó . Al igual que otros sectores, los jugueteros también tienen que lidiar con el mercado negro. Restaino explicó que «en la actualidad se importa legalmente gran cantidad de productos fabricados en China que están debidamente autorizados» aunque hay «una proporción de mercaderías de origen y fabricación dudosos, que por lo general se venden en la calle, en zonas perfectamente identificadas y a través de sitios web». En este sentido, desde la AADEJA recomiendan «que se compre en los comercios y cadenas comerciales exclusivas o casi exclusivas, donde existen garantías casi absolutas de encontrar juguetes de origen legal y debidamente certificados». Respecto a las ventas, Restaino destacó que «vienen relativamente bien, en comparación con el año pasado, cuando tuvimos una temporada muy mala por un parate muy fuerte en las ventas». Para el Día del Niño, los jugueteros tienen perspectivas muy positivas. «Estimamos un aumento de entre el 10 y el 15% en dinero, y esperamos que también haya una diferencia en unidades con respecto a las ventas de 2014». Desde el sector manifestaron que la celebración de esta fecha tan especial para las jugueterías en un contexto político – debido a la época electoral – «influye fuertemente en las decisiones de compra de los consumidores», aunque no pierden las esperanzas y según la tendencia que están viendo, esperan «un buen Día del Niño». Para concluir, estimaron que por cada operación de venta –dependiendo del canal de ventas- en los comercios masivos se estima un ticket promedio de alrededor de 200 pesos mientras que en las selectivas el techo puede llegar al doble, es decir unos 500 pesos por compra. Fuente: Infobae |