La recesión en Brasil y la suma de la fuerte devaluación del real en su relación cambiaria con el dólar se convirtieron en el cóctel explosivo que redujo las exportaciones de productos argentinos hacia su principal socio comercial en la región. Los empresarios locales confirmaron así sus temores sobre el efecto que iba a generar la decisión del gobierno de Dilma Roussef de depreciar su moneda y aplicar una política de ajuste en la economía vecina.

Mientras los mercantiles de la CAC destacaron que la caída de la demanda de productos nacionales de parte de Brasil se explica por la contracción de la capacidad de compra que tienen los brasileños producto de la recesión económica, los industriales de la UIA agregaron que el efecto de la devaluación pronostica que la reducción de las exportaciones se profundizará debido al encarecimiento de las manufacturas argentinas.

Según el análisis de la CAC, el comercio de Argentina con Brasil se redujo 16,3% en lo que va de 2015, en comparación con igual período del año pasado, totalizó u$s 16.526 millones, y tuvo como factor principal “los niveles de actividad económica”.

En el primer semestre de 2015 la economía brasileña se contrajo en términos reales un 2,1 por ciento, en tanto que la economía argentina en igual período avanzó 2,2 por ciento. “Esta dispar evolución puede explicar el disímil comportamiento que mostraron los flujos comerciales en los primeros ocho meses del año”, destacó el análisis.

Esa ecuación destaca la tímida recuperación de la actividad económica argentina como razón principal para el comportamiento de las importaciones locales. “En concreto, de la baja de 16,3% antes señalada, 11,4 puntos porcentuales pueden atribuirse a menores exportaciones hacia Brasil, en tanto que solo 4,9 puntos porcentuales son consecuencia de menores importaciones”.

De acuerdo al informe de la CAC, en “agosto se observa que las exportaciones argentinas hacia Brasil se desplomaron interanualmente un 23,5% y se ubicaron en u$s 929 millones, en tanto que las importaciones argentinas con origen en Brasil avanzaron un 0,9% para alcanzar u$s 1.171 millones”.

“El tema central de la relación comercial con Brasil es su nivel de actividad porque la caída de la demanda es el principal problema para nosotros, y esto no se da por la falta de competitividad, porque no hay aranceles para los productos argentinos, sino porque compran menos”, afirmó el presidente de la CAC, Carlos De la Vega, en declaraciones a BAE Negocios.

De acuerdo a la evolución del Índice de Tipo de Cambio Nominal Multilateral que informó el BCRA el viernes pasado, el peso se apreció 2,4% durante agosto. La fuerte devaluación brasileña, del 8,1 por ciento, agregó explicaciones a los industriales por la contracción comercial. “Lo peor para nosotros es que Brasil no crece”, destacó el vocal de la UIA, José Ignacio De Mendiguren.

“Es verdad que Brasil comenzó a comprarnos menos por la recesión económica pero con la devaluación, ahora los productos argentinos les sale 70% más caro y eso desalienta el comercio industrial”, analizó el integrante de la mesa chica de la entidad fabril.

Fuente: Bae negocios