El gobierno de Mauricio Macri liberó el cepo cambiario, redujo las retenciones a las exportaciones del sector agropecuario y derogó las restricciones, pero también eliminó las trabas burocráticas a las importaciones. Como resultado, la balanza comercial resultó positiva, pero gracias a una mejora de los precios, porque las cantidades importadas (fue significativo en bienes de consumo) superaron a las ventas y las exportaciones se primarizaron.
Según el Indec, en los primeros siete meses de 2016 la balanza comercial fue superavitaria en u$s 754 millones, debido a un total de exportaciones de u$s 32.700 millones y a importaciones que alcanzaron un valor de u$s 31.945 millones.
Hasta julio pasado, las exportaciones cayeron 3,9% respecto a igual período de 2015, por una caída en los precios de 8,7% que fue atenuada por el aumento de 5,2% en las cantidades. Pero los productos primarios aumentaron el valor exportado (el significativo aumento de las cantidades no compensó la disminución de los precios) y disminuyeron las ventas de manufacturas agropecuarias (el aumento de las cantidades no compensó la caída de los precios) e industriales y combustibles (en ambos casos cayeron los precios y las cantidades).
El valor de las importaciones durante los primeros siete meses de este año fue 7,7% inferior al registrado en igual período de 2015, como resultado de una caída de 13,3% de los precios y una suba de 6,4% en las cantidades. Fueron las compras de vehículos automotores de pasajeros y de bienes de consumo las que aumentaron su valor.
Fuente: Cronista.com