CRISIS. La aplicación de una estrategia
Francisco Martirena Auber
En la muy compleja encrucijada que representa la combinación de un mercado interno recesivo y un escenario internacional en crisis, las pymes industriales argentinas intentan abrirse paso en los cinco continentes para defender su producción, el empleo y evitar los coletazos derivados de varios frentes de conflicto. De acuerdo con un vasto releva-miento por diferentes sectores del entramado industrial, desde la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), su gerente, Juan Cantarella, expuso que los autopartistas están viviendo «las fuertes dificultades para recuperar las exportaciones perdidas en los últimos dos años. La caída de la demanda de autopartes en Brasil, país que demanda dos terceras partes de las ventas externas, significa un volumen de tal dimensión que dificulta ser reemplazado por otro mercado». No obstante, hay unas cincuenta Pymes autopartistas que participan activamente en ferias internacionales, principalmente focalizadas al mercado de reposición. Según el director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, «en los primeros cinco meses, se exportaron • manufacturas industriales por 6.Ó91 millones de dólares, de los cuales 2.191 millones de dólares fueron a Brasil (más del 35% a un solo destino)». De los bienes industriales que se comercializan a Brasil, a su vez, la mayoría fueron autos (u$sl.276 millones). José Luis Ammaturo, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (Camima), manifestó que «en la actualidad, las pymes metalúrgicas exportamos, fundamentalmente, a los países del Mercosur. De ellos, Brasil se lleva la mayor cuota, seguido de Paraguay y Uruguay». Además de ferias y promociones, «las pymes necesitamos un dólar de referencia estable, confiable en el tiempo», evaluó el directivo. En Mendoza, un caso testigo es la provisión de ingeniería, desarrollo y equipos hidromecánicos a El Chaparral, la obra hidroeléctrica más importante del El Salvador, que conquistó la pyme mendocina IME SACI, en IITE con la constructora Cartellone. Facundo Esnal, dirigente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendo za manifestó que «se ha invertido estos últimos años en capacidad instalada, know how, infraestructura y capacitación». Por otro lado, el sector fabricante de juguetes no se queda atrás y ostenta como principales mercados de las exportaciones a los EE.UU. (25% del total), Uruguay (21%), Chile (18%), Paraguay (10%), Francia (9%) y Brasil (7%), según informó la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ). Los principales productos exportados son camiones sin motor (33%), muñecas y mu ñecos (20%), artículos de jardinería de juguete en panoplias (13%) y rompecabezas (11%). A su turno, el director de la Cámara de la Industria del Calzado, Horacio Moschetto, señaló que la apuesta sectorial pasa por los mercados limítrofes más Australia, países árabes. Calidad en cuero es lo que ofrecemos», y un ejemplo de esto, son las botas de montar que adquieren nada menos que los jeques y emires, o los zapatos de tango en Japón. Desde la cadena textil, el presidente de la Fundación Pro Tejer, Jorge Sorabilla, comentó que «hay marcas como La Martina que tienen mucho éxito en mercados como Europa y los Estados Unidos; y empresas como Jazmín Chebar, que exportan a Latinoamérica y Estados Unidos con éxito. La idea es resguardar el mercado interno para hacer pie y escala de producción y salir a partir de allí, con una oferta exportadora con marca y diseño». Otras marcas nacionales que exportan son Rapsodia, Etiqueta Negra, Wanama o Caro Cuore. «Resguardar el mercado interno es en el corto plazo resguardar 420.000 puestos de trabajo del sector. Nosotros tenemos un problema importante como país de competitividad, los costos de producción son caros», anadió el directivo. En la misma línea, el director ejecutivo de Pro Tejer, Ariel Schale, informó que «la cadena de valor textil indumentaria ha exportado durante los últimos cinco años por un promedio anual de 500 millones de dólares. En la actividad exportadora del sector, queda expuesta su notable capacidad de generación de valor», lina tonelada de algodón cuesta aproximadamente 1.200 dólares mientras que una tonelada de ropa de marca argentina el mundo se está pagando 55 mil dólares. En tanto, Ariel Aguilar, presidente de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines, aseveró que «nuestro sector intenta recuperar mercados. Participamos en el mes de junio en una misión comercial, organizada junto a la Cancillería y a la Cámara de Calzado, a Chile y Perú, para ganar terreno en Latinoamérica. Si bien el contexto internacional, es de unos años a esta parle desfavorable, entendemos que hay que empezar a recorrer mercados de los que alguna vez fuimos exportadores de manufacturas de cuero». Hasta el 2007, la Argentina exportaba más de 100 millones de dólares en manufacturas de cuero. «Pero en el 2015 apenas llegamos a los 15 millones de dólares, consignó Aguilar. Asimismo, para la industria farmacéutica, el mercado externo tiene una importancia relativa. De hecho, de acuerdo al INDEC, durante el primer trimestre de 2016, sólo el 7,1% de la facturación correspondió a exportaciones. Según el portal Pharmabiz, América Latina recibe la mayoría de las partidas de medicamentos «made in Argentina». Venezuela fue durante el 2015 el principal mercado, con el 25% de participación
LA INDUSTRIA DEL CALZADO APUESTA A VARIOS PAÍSES VECINOS. TIENE EN CUENTA TAMBIÉN AUSTRALIA Y LA COMUNIDAD ÁRABE.
Fuente: Crónica