Tras 18 años de distanciamiento entre ambos países, el presidente Mauricio Macri y el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, relanzaron ayer la relación bilateral con la promesa de «tender puentes» para generar inversiones, en una agenda cargada de actividades en la que no faltaron las bromas, el fútbol y el tango.
Los mandatarios acordaron avanzar en iniciativas que permitan crecer y generar oportunidades en temas comunes, como en ingeniaría, en materia energética, ferroviaria, agroalimentaria, satelital y espacial, además de plantear acuerdos para la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. E intercambiaron elogios. «Queremos que los italianos vengan a ayudarnos a crecer», dijo Macri. El visitante afirmó que existe «expectativa en el mundo» con el nuevo gobierno argentino, a la vez que anunció para junio próximo una «misión de 300 empresarios» italianos, al destacar que la Argentina es uno de los países con «más sólida posibilidad de inversión».
La jornada arrancó temprano con un acto en Haedo, para anunciar la reactivación de obras de soterramiento del ferrocarril Sarmiento, cuyo proyecto había sido lanzado en 2006, y de la que participarán empresas italianas.
Luego de que el primer ministro recorriera la Bombonera junto al presidente del Club, Daniel Angelici (ver página 5), Macri lo recibió en una audiencia privada en el despacho presidencial de la Casa Rosada. Al término del encuentro, ambos se trasladaron al Salón Blanco, donde se comprometieron a trabajar para establecer una alianza estratégica. «Queremos que la Argentina vuelva a abrir su puertas para que otros italianos vengan a ayudarnos a crecer», dijo Macri. Y agregó: «Como dijo nuestro Papa hay que crear puentes. Estos puentes son los que se abren con tu visita, que es una clara demostración de afecto hacia nuestro pueblo por parte del pueblo italiano».
Por su parte, Renzi expresó su apoyo al Gobierno de Macri e instó a los empresarios italianos a invertir en el país. «La Argentina es uno de los lugares con más sólidas posibilidades para invertir», resaltó el primer ministro europeo. Y agregó: «Estoy convencido de que la nueva etapa que se está abriendo en tu país va a dar esperanzas a tantas personas en América Latina y Europa». El florentino destacó especialmente que es importante avanzar en temas comunes en materia energética y sostuvo: «Estamos enfrascados en cómo lograr más inversiones», no solo en materia de energía, sino en temas «ferroviarios». «Necesitamos mejorar el sistema logístico en inversiones» y temas «agroalimentarios», agregó Macri, al considerar que así se dejará «de ser el granero, para ser el mercado del mundo».
El Presidente lamentó que pasaran «18 años de la última visita de un primer ministro de Italia» lo que evaluó como «increíble», con un país con semejante nivel de vínculos, afectivos y culturales». «Venimos de dos países que se quieren mucho», respondió Renzi, que además invitó al mandatario argentino a visitar próximamente Italia.
Macri ofició luego como guía de la Casa Rosada y le mostró el histórico balcón. «Acá daba sus discursos Perón y Evita», le explicó. Tras la recorrida, ambos encabezaron un almuerzo en el Museo del Bicentenario, con unos 300 invitados. Viejos conocidos desde sus tiempos como jefe de Gobierno porteño y alcalde de Florencia, respectivamente, Macri y Renzi se explayaron sobre sus pasiones futbolísticas por Boca Juniors y Fiorentina.
En medio de las bromas, una pareja bailaba tango al ritmo del dos por cuatro que entonó el Quinteto Tango Contempo. Asistieron todos los integrantes del gabinete, encabezados por Marcos Peña y la vicepresidenta, Gabriela Michetti, así como la primera dama, Juliana Awada. También estuvieron empresarios ligados a la colectividad italiana como Cristiano Rattazzi (FIAT), Luis Betnaza (Techint), Carlos Bulgheroni (Grupo Bridas) y Luis Pagani (Arcor); mandatarios locales como Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Colombi (Corrientes), Hugo Passalacqua (Misiones) y Juan Manzur (Tucumán); y legisladores de la oposición como Graciela Caamaño, Victoria Donda, Margarita Stolbizer y Felipe Solá, entre otros.
Fuente: Cronista.com