Asociados a familias francesas.

El Malbec, emblema del vino de calidad argentino, es la cepa principal de Cahors, una región al sudoeste de Francia, donde para los historiadores surgió esta variedad. Ahora que los Malbec argentinos ganan mercados y se posicionan, especialmente, en Estados Unidos, un grupo de viñateros y bodegueros con inversiones en Argentina, están produciendo sus vinos allá para comercializarlos en los distintos mercados, incluso en nuestro país.
El historiador mendocino Pablo Lacoste explica que la superficie cultivada con Malbec en Argentina subió de 10.000 hectáreas en 1990 a 34.000 hectáreas en 2012. Argentina se consolidó como “la patria del Malbec”, lo que inspiró a los viñateros franceses”. La Cahors cultiva 4.000 hectáreas de Malbec y apenas representa el 10% de la superficie mundial, mientras Argentina mantiene su liderazgo con el 85%.
En junio de 2013, el cofundador de la bodega Alto Las Hormigas, Antonio Morescalchi, descubrió en Cahors “un potencial fuera de lo común”, y junto a viticultores de Cahors produce el vino bajo el asesoramiento enológico de la bodega argentina, según adelantó AFP. Es un proyecto compartido con tres pequeños productores de Cahors: Domaines Barat-Sigaud, Chateau Les Croisille y Domaine du Prince. “Son pequeñas empresas familiares que elegimos después de un largo trabajo, donde empezamos con 20 candidatos, para terminar con tres elegidos”, dice a Clarín Morescalchi.
Los vinos de Cahors acusan un déficit de imagen a nivel internacional, pero salen así beneficiados por la amplia red de ventas desarrollada por el Malbec argentino.”Los argentinos tienen el potencial de mostrar nuestro vino a mucha gente”, dice Germain Croisille, del Chateau les Croisille, en Luzech, socio de Las Hormigas. Explica que: “antes hacíamos un vino barato, de entre 1 y 1,30 euros el litro. Ahora vendemos botellas a por lo menos 15 euros”.
El acuerdo comercial implica desarrollar marcas compartidas con cada uno de los productores franceses. “Contribuimos con nuestro equipo técnico y trabajamos en la comercialización”, dice el cofundador de Alto Las Hormigas. Y adelanta que junto a sus socios, Alberto Antonini y Atilio Pagli evalúan una “futura inversión” en la región francesa.
La producción de 60 mil botellas de vino al año se desarrolla por entero en las bodegas de Cahors, embotellado incluido. El vino se vende en Estados Unidos, Gran Bretaña, Brasil, Perú, Colombia, Chile, Países Bajos y también Argentina.
¿Por qué el Malbec argentino logró fama mundial por encima de la región de sus orígenes? Morescalchi sostiene: “Es un Malbec de clima cálido y solar, con un carácter que complace a un amplio público. El Malbec de Cahors es mucho más austero, y a veces, “excesivo” en taninos y acidez, un vino más difícil de “domar”, que necesita de la viticultura de precisión”. La hectárea de Malbec en Cahors tiene un valor de 17.000 euros.

Fuente: Clarin