Quienes estamos en comercio exterior coincidimos en que un menor lead time de exportación y más contenedores despachados dentro del forzoso benefician a todos. La tecnología podría ayudar mucho para conseguirlo.
En 2002 se intentó generar iniciativas de integración de procesos transversales y sistemas centrales de soporte de gestión del sector público nacional, y se comenzó a delinear el marco regulatorio para darle validez legal a la firma digital.
Casi quince años después, se aprobó el Plan de Modernización del Estado, entre cuyos cinco ejes se encuentra el Plan de Tecnología y Gobierno Digital, que propone implementar una plataforma horizontal informática de generación de documentos, expedientes electrónicos y registros que sea utilizada por toda la administración a los fines de facilitar la gestión documental, el acceso y la perdurabilidad de la información, la reducción de los plazos en las tramitaciones y el seguimiento público de cada expediente.
Así, se creó el sistema de Gestión Documental Electrónica como sistema integrado de caratulación, numeración, seguimiento y registración de movimientos de todas las actuaciones y expedientes del sector público nacional, actuando como plataforma para la instrumentación de la gestión de expedientes electrónicos.
Competitividad
¿Cómo podrían aprovecharse estos cambios para darle una mayor competitividad al comercio exterior argentino?
Como decíamos, la operativa de comercio exterior requiere no sólo de realizar trámites aduaneros sino, en la mayoría de los casos, ante terceros organismos. Son muy pocos los productos cuya importación o exportación no requieren de la previa intervención de un ente público distinto a la Aduana.
Todos estos trámites están regidos por la ley de procedimientos administrativos, que prevé -entre otras cosas- que el acto administrativo se manifieste expresamente y por escrito, que se indique el lugar y fecha en que se dicta y que contenga la firma de la autoridad que lo emite. Asimismo, para que el acto administrativo de alcance particular adquiera eficacia debe ser objeto de notificación al interesado, y de publicación en el caso de que se trate de un acto de alcance general.
Burocracia
Por otro lado, por su naturaleza y dimensión estos entes deben contar con una gran estructura burocrática con departamentos, direcciones, áreas y oficinas, a efectos de poder cumplir con las normas y los procedimientos administrativos de gestión y control, y cumplir con sus objetivos en plazos medianamente razonables.
Todos estos requisitos hasta ahora han requerido de toneladas de papeles que se han ido generando y acumulando en todo el sector público. El traspaso de una división o departamento a otro, e incluso de entre distintos organismos, también debe realizarse por mecanismos o vías oficiales. Es decir que dentro de un mismo organismo la circulación de los expedientes también debe cumplir formalidades como generación de remitos, registración de su ruta, firma de responsables de su tenencia y custodia, notificación y entrega al interesado, etc, resultando en días, semanas o incluso meses la obtención del resultado final: importar o exportar.
Sería muy distinto si existiera un solo repositorio al cual todos los interesados, de acuerdo a sus facultades, pudiesen acceder, ¿no es así? A eso se podría apuntar. Incluso a generar información de gestión, algo muy escaso en la actualidad para cualquier funcionario público.
El autor es especialista en temas de comercio exterior y gerente general en el estudio Clément Comercio Exterior
Desafíos para modernizar el Estado
En ciertos trámites dentro de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y del Instituto Nacional de Alimentos (INAL) ya se utiliza la firma digital que maneja el representante legal del interesado, obteniendo un archivo PDF para imprimir y presentar luego en la Aduana.
En otros organismos, en tanto, como en ciertas direcciones de la Secretaría de Comercio, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, si bien aún se generan los expedientes en formato papel, su seguimiento se realiza a través de su número de expediente.
Dentro de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y más específicamente en la Dirección General de Aduanas (DGA) existe el sistema de gestión de expedientes y actuaciones o Sigea, donde se registran dichos trámites aunque no existe posibilidad de consulta para los particulares vía web, salvo su movimiento cuando se tramitan en algunos departamentos. También se han desarrollado sistemas para la notificación y comunicación electrónica, como el Sicnea.
En relación con la comunicación entre distintos organismos, sin dudas que la iniciativa de la ventanilla única de comercio exterior (VUCE), donde actualmente se encuentran las SIMI (Sistema Integrado de Monitoreo de Importaciones), es un gran avance en este sentido, aunque aún queda mucho por hacer en cuanto a integración de información, y extenderla a las exportaciones.
Evidentemente todo esto representa un gran desafío para el Ministerio de Modernización puesto que se requiere de mucho talento, tiempo, colaboración y sobre todo paciencia de los involucrados, aunque si se realiza una gestión metódica con los objetivos claros, seguramente podremos en algún momento mirar hacia atrás y decir que una parte del famoso «costo argentino» se redujo.
Martín Clement
Fuente: La Nación.com