Azevêdo tiene previsto realizar gestiones en el país durante el 21 y 22 de este mes, ocasión en la que mantendrá encuentros con las principales figuras del Poder Ejecutivo nacional, para analizar las perspectivas del intercambio global y la inserción de la Argentina en ese proceso, a partir de la reciente eliminación de restricciones al comercio exterior.

En materia de Facilitación, la OMC alcanzó hace poco más de dos años, en la Conferencia Ministerial de Bali (Indonesia), un acuerdo para establecer normas mínimas de procedimiento, reducir la documentación de aduanas y mejorar la transparencia.

El Acuerdo de Bali, que entrará en vigor cuando dos tercios de los miembros hayan completado el proceso interno de ratificación, contiene disposiciones para agilizar el movimiento, traslado y despacho de las mercancías, incluidas las que están en tránsito.

Dispone además medidas para lograr una cooperación efectiva entre las autoridades aduaneras y otras competentes, y contiene disposiciones sobre asistencia técnica.

Según la OMC, con la reducción de aranceles en todo el mundo el costo de cumplir con las formalidades aduaneras supera en muchos casos el importe de los derechos de importación o exportación.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) calcula que en una transacción aduanera media intervienen entre 20 y 30 partes diferentes, 40 documentos, 200 elementos de datos (30 de los cuales se repiten 30 veces como mínimo) y la necesidad de volver a escribir, por lo menos una vez más, entre el 60 y el 70% de todos los datos.

Otro análisis -del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC)- calculó que los programas de facilitación del comercio generarían ahorros de entre 1 y 2% en los precios de importación.

Según la OCDE, las medidas que tendrían más repercusión en lo que respecta a la reducción de los costos son: la armonización de los documentos, la simplificación de los procedimientos aduaneros (tramitación del despacho antes de la llegada, por ejemplo); y la previsibilidad de los reglamentos aduaneros (por caso, resoluciones anticipadas sobre los aranceles aplicables a determinados productos y disponibilidad de información relacionada con el comercio).

Por otra parte, se admite que la razón por la que muchas Pymes no son agentes activos en el comercio internacional tiene que ver más con los trámites burocráticos que con los obstáculos arancelarios, y se advierte que esos esquemas desalientan las inversiones externas.

El Acuerdo de Facilitación de la OMC -que ya cuenta con 70 adherentes a nivel global- también propone menos inspecciones físicas y de prospección de mercancías y una entrega rápida; prevé el pago aplazado de derechos, impuestos y cargos; y contempla una sola declaración de mercancías para todas las importaciones y exportaciones en un período determinado.

Fuente: télam