Las importaciones de China en septiembre cayeron más de lo esperado, un 20,4% con respecto al año anterior, en un nuevo signo de debilidad en la segunda mayor economía mundial. Sus exportaciones también se contrajeron en este período.
Los datos de aduanas publicados el martes mostraron que las compras chinas de bienes extranjeros empeoraron con respecto al descenso del 5,5% registrado ya en agosto, y dejaron en evidencia una débil demanda a pesar de los esfuerzos de estímulo que buscan revertir una caída en el crecimiento económico.
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La venta de productos chinos a los mercados extranjeros bajó un 3,7%, y mejoró la caída del 13,8% registrada el mes anterior.
La debilidad en el comercio ha alimentado las dudas de que Beijing pueda alcanzar su objetivo de crecimiento económico anual de casi el 7%.
El Gobierno ha rebajado repetidamente las tasas de interés desde el año pasado, e inyectó dinero en la economía a través de inversiones en obra pública.
Fuente: Infobae