La “aduana sin papel” es una búsqueda fundamental para la Organización Mundial de Aduanas con el fin de modernizar de manera armoniosa los canales operativos, tanto de control como de ejercicio del tráfico internacional de las mercaderías. El propósito es pasar de un servicio aduanero “burócrata”, “restrictivo”, “invasivo”, a uno de carácter “informatizado”, “facilitador” e “inteligente”, propio del siglo XXI.

Pero esto ha cambiado de un día a otro: la digitalización de las aduanas dejó de ser simplemente un interés por llegar en un mediano plazo al objetivo de la modernización, para transformarse en un logro indispensable en el corto plazo. No escapa a nadie la grave situación que se ha presentado en el planeta con la aparición de la pandemia de la COVID-19, generando así la paralización de toda la actividad.

Hacia la modernización de las Aduanas

En el año 2005, la Organización Mundial de Aduanas (OMA) dispuso una modificación de visión con respecto a las Aduanas. Mediante el marco SAFE trazó directrices para sumar cambios precisos y trascendentes en el servicio aduanero a nivel mundial y con ello, en el comercio exterior en su totalidad.

De esta forma nace el comienzo de la modernización de las Aduanas, en la búsqueda de sumar seguridad en la cadena logística, enfocando el ejercicio del control mediante la importancia de un vínculo mayor, no tan solo entre las Aduanas, sino con las empresas.

El marco de normas SAFE se fue actualizando periódicamente a partir de la evolución permanente del comercio internacional, impulsado por la globalización e integración, pero siempre sustentado sobre tres pilares: la asociación “Aduanas-Aduanas”, “Aduanas-Empresas” y “Aduanas-otras Autoridades Públicas”.

Paralelamente comenzó a notarse un aumento en la tasa de crecimiento del comercio electrónico, tanto en Oriente como en Occidente.

A fines de 2018, la propia OMA aprobó el Marco Normativo sobre Comercio Electrónico, en la búsqueda de establecer lineamientos básicos respecto de este nuevo y creciente sistema de comercialización internacional. Alentó así el intercambio de datos electrónicos anticipados para una gestión de riesgo eficaz, la adopción de procedimientos simplificados con respecto a la liquidación y recaudación, como también el uso de equipos de inspección no intrusiva, mediante el análisis de datos y uso de tecnologías a fin de asegurar, garantizar y facilitar el comercio electrónico.

En concordancia con estas transformaciones, las aduanas comenzaron a incursionar en la modernización, adoptando mecanismos de control inteligente, buscando la interacción entre ellas y procurando, paso a paso, mutar hacia la aduana moderna.

Argentina también fue generando transformaciones en el rumbo marcado por las directrices de la aduana del siglo XXI.

La informatización de la Aduana argentina

En el año 2013 se adopta la notificación electrónica SICNEA – Sistema de Comunicación y Notificación Electrónica Aduanera – que obliga a todos los sujetos (auxiliares, importadores, exportadores) que operan en el comercio exterior de la Aduana a estar adheridos al mismo (Res. Gral. AFIP 2474/2013).

Operativamente también se fueron adicionando mecanismos alineados a la digitalización:

La modernización de controles en zona primaria, mediante el plan de digitalización de los depósitos y terminales, para la mejor y mayor calidad operacional aduanera, incorporando elementos de control no invasivos y eficaces, mediante exigencias de sistemas informáticos y digitales (Resolución General AFIP 3871/2016).

La organización y establecimiento del régimen de Ventanilla Única de Comercio Exterior Argentino –VUCEA- por el cual se administran los trámites vinculados a las declaraciones, permisos, certificaciones, licencias y demás autorizaciones y gestiones necesarias para realizar las operaciones de importación, exportación y tránsito de todo tipo de mercancías (Decreto 1079/2016).

EL régimen OEA –Operador Económico Autorizado– es un programa que se ha creado siguiendo las normas de la Organización Mundial de Aduanas. Está destinado a todos los operadores de comercio exterior o integrantes de la cadena de suministro internacional que cumplan con las obligaciones aduaneras, impositivas y de los recursos de la seguridad social y que cuenten con un sistema de capacitación e implementación de medidas de seguridad de las mercaderías e integridad de la cadena logística.

La digitalización de las destinaciones de exportación  mediante el plan piloto de digitalización del legajo de la declaración aduanera en aquellas destinaciones definitivas de exportación para consumo (EC01) registradas en el Sistema Informático MALVINA (SIM) ante la Dirección Aduana de Ezeiza. (Resolución General conjunta 4606/2019)

El procedimiento sumarial abreviado que implementa un proceso sumarísimo para ciertas infracciones aduaneras en torno al marco del art. 994 y 995 del C.A. Esto permite, mediante el sistema informatizado de comunicaciones SICNEA, simplificar el proceso ante el pago voluntario. (Res. General AFIP 4088-E/2017).

Nuevas necesidades frente a la pandemia

Si bien la Aduana viene incursionando paulatinamente en el camino de la modernización, sin dejar de lado por completo el sistema administrativo del siglo pasado, dicho proceso se ha llevado a cabo de ese modo, debido a la necesidad de explorar de a poco estos cambios. Pero ahora, con gran estupor, nos damos cuenta de que quizás el hecho de realizar la transformación en el tiempo y en forma armonizada no ha sido un gran acierto frente a la actual situación que exige una aduana informatizada en su totalidad, ya no por interés de una “aduana moderna” sino por imperio de evitar que se detenga el comercio internacional.

La OMA viene pregonando desde hace años la necesidad de una aduana “moderna” y “facilitadora” y hoy más que nunca se requiere un servicio aduanero ágil, para lo cual debe digitalizar su actuar, tanto operativo, administrativo, técnico como legal.

Si hay algo que la Aduana detenta, es la capacitación de su personal. Los reconocidos hombres y mujeres de chalecos azules han sabido siempre exponer una idoneidad propia de las necesidades de la materia aduanera para el comercio exterior. Hoy, ese servicio humano que ha caracterizado a la Aduana como un cuerpo especializado dentro de la Administración Pública debe organizarse en lo inmediato por medio de un sistema informatizado en su totalidad.

Pasos importantes se han dado durante los últimos años a partir de las directrices de la OMA. Consecuentemente, la Aduana cuenta con mecanismos informatizados que permiten “ejercer control debido e inteligente”, “procesar datos”, “tener comunicación eficaz con operadores y auxiliares”, “liquidar”, “recaudar”, “fiscalizar”, “oficializar”, “interactuar con otros organismos”. Asimismo, posee capacidad suficiente para ampliar otras funciones al esquema digital en el plano operativo, tributario y procesal frente a los efectos de la pandemia.

Las herramientas se encuentran presentes; la necesidad y urgencia, también. En este sentido, la Aduana tiene el deber de sumarse a la pronta modernización. No hay posibilidad para una mutación armonizada en el tiempo. La Aduana digital es indispensable hoy.

Por: Dr. Guillermo Felipe Coronel, Abogado especialista en Derecho Aduanero

Fuente: Aduana News